En nuestra sociedad, ¿qué es lo que seguimos? ¿Es la última moda, tecnología, política o búsqueda de poder? Hay muchas cosas que podemos seguir, ¿pero y qué sobre las personas? Jesús dijo, “Síganme.” Él les dijo a los apóstoles, “Síganme.” Jesús quiere acción, no una creencia pasiva. “También los demonios creen, y tiemblan.” Santiago 2:19b. (RVR)

Cuando seguimos a Jesús, cumplimos sus mandamientos y continuamos el propósito que Él tuvo en la Tierra. “El Espíritu del Señor está sobre mí [Jesús], por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:18-19. (RVR)

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree [Jesús], las obras que yo hago, él [pon tu nombre aquí], las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.” Juan 14:12-15. (RVR)

En los versículos anteriores podemos ver dos definiciones de “creer.” Una es una creencia pasiva sobre quien es Jesús y la otra es una creencia activa de que Él es el Salvador del mundo. Creer en esto requiere obediencia a través del amor, gratitud y honra hacia Él.