Escuché a un comediante contar una historia sobre su madre que era muy religiosa y oraba por todo. Él dijo que ella continuamente decía que era muy bendecida y estaba donde debería estar. Un día, el comediante recibió una llamada de su madre para que la recoja. Él preguntó dónde estaba y ella respondió, donde Dios quiere que yo esté. El dijo que, si tú eres tremendamente bendecida, entonces que se encargue Dios de llevarte a casa.

Lo que este comediante no sabía era que Dios ya tenía preparado un plan. No solamente para su madre sino también para él.

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.” Tito 2:11-13 RVR

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” Lucas 9:23 RVR

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28 RVR