Allí estaba en mi patio delantero. No era atractivo a la vista. Las raíces eran tan profundos que no podía sacarlo. El muñón contaminado la belleza a su alrededor. Nuestras vidas son a veces como esto muñón; raíces de rechazo, rebelión, amargura, que están tan profundamente implantados que necesitamos una barra de apisonamiento para sacarlos.

Dios es que apisonamiento bar. Sin embargo, en vez de venir abajo con fuerza para extraer la raíz. Suavemente mueve la tierra circundante y expone los problemas. Una vez expuesto, se hace más fácil arrancar la raíz.

“Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —les respondió—” Mateo 15:13 NKJV

“Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.” Juan 1:9 NASB.

“Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el retoño plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.” Isaías 60:21 NKJV